miércoles, 12 de junio de 2019

Proverbios chinos

Siempre he creído en los proverbios chinos. Como hay tantos chinos, entiendo que alguno llevará razón y tomo en serio sus cosas.

Quizá por eso recuerdo una conversación con una amiga con la que después de un rato arreglando el mundo, terminó con una frase lapidaria: "He pensado mucho en estas cosas y la solución estaba en un libro que leí hace años —dijo mientras miraba al suelo pensativa—. En una aldea china, una chica joven e inexperta preguntó a la mujer más anciana si la vida es triste o no, y la anciana le respondió con un escueto sí."

Desconozco el título del libro, pero la frase es cierta. Como a la anciana, la vida te enseña que sufres para tener un respiro y después, volver a bajar. No sé qué me deparará el futuro, pero por si acaso, putos chinos.

Añado un epílogo: creo que el hombre, cuando alcanza la madurez, percibe la realidad de la vida. A veces el viaje no ha merecido la pena. Y lo que queda es aún peor.