29 septiembre 2025

La Chimenea del Éxito

En Innovaciones Disruptivas S.A., Priscila y Mauricio eran como una tormenta tropical de tonterías: ruidosos, caóticos y totalmente incapaces de dejar algo útil después de su paso.

Priscila empezaba cada día con frases grandilocuentes como:

—Hoy no vengo a trabajar, vengo a transformar realidades.

Mientras Mauricio respondía con solemnidad:

—Yo tampoco trabajo, yo co-creo horizontes.

El resto de la oficina aprendió pronto que cuanto más pomposos eran sus discursos, más insignificante era su labor.

El día que hablaron durante dos horas sobre “reposicionar la cultura del clip”, olvidaron reponer los clips de verdad, y el pedido quedó atascado durante semanas.

Lo patético era ver cómo se retroalimentaban.

—Priscila, tu propuesta de poner una planta artificial en la sala de juntas es un cambio de paradigma en la armonía corporativa.

—Gracias, Mauricio. Y tu idea de cambiar los fondos de pantalla a atardeceres de Google transmite liderazgo empático.

Mientras tanto, los demás se mordían la lengua para no reírse en su cara.

Pero un viernes negro, la empresa tuvo una auditoría externa. El consultor, con traje impecable, escuchó en silencio mientras Priscila y Mauricio desplegaban su arsenal de PowerPoints con frases como “Think Beyond the Beyond” y diagramas que parecían dibujos de guardería. Al terminar, el consultor se puso de pie y dijo:

—Estoy impresionado.

Priscila y Mauricio casi aplaudieron de emoción.

—Impresionado —continuó él— de cómo dos adultos pueden sonar tan convencidos y, al mismo tiempo, no decir absolutamente nada.

El silencio fue brutal. El equipo entero intentaba aguantar la risa. Pero entonces, el director general dio un golpe en la mesa y exclamó:

—¡Exactamente! ¡Eso es lo que necesitamos!

El consultor lo miró horrorizado.

—Nuestro sector no necesita soluciones, necesita discursos vacíos que hagan creer a los clientes que tenemos soluciones. Ustedes dos son perfectos.

Y así, Priscila y Mauricio fueron ascendidos como Directores Globales de Narrativas Inútiles.

Caminaban por la oficina inflados de orgullo, mientras el resto del personal entendía la dura realidad: los más patéticos habían ganado.

Desde ese día, nadie se tomó nada en serio en la empresa. Y paradójicamente, gracias a la verborrea hueca de Priscila y Mauricio, Innovaciones Disruptivas S.A. se volvió la consultora más contratada del país.

Porque, como todos descubrieron, el mundo estaba hambriento de humo, y ellos sabían producir toneladas.

Habían inventado la chimenea. Y el fuego. Y lo peor de todo es que Priscila y Mauricio estaban convencidos de que lo habían patentado.

Y entonces Recursos Humanos confirmó lo que todos sospechaban: sus nombres completos eran Priscila GIS GIS y Mauricio Pompas Pompas.

Lo que aclaraba al fin, la sospecha de la plantilla. Sus padres eran hermanos.


* - Sí, tengo dos compañeros así, y ambos con apellidos al cuadrado.


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